solo recuerdo,
en la obscuridad,
con mis ojos inundados
como si fuera el mar.
En la profundidad,
a mi hijo,
quería yo encontrar,
y ya jamás pude
despertar.
No sé cómo llegué
a ese lugar,
en medio del camino
me encontré,
cansada y sin parar,
rodeada de guirnaldas,
olivos y un aroma sin igual,
como si alguien
me pudiese esperar.
al final del camino
entre neblina y el umbral,
a lo lejos un ser angelical, inexplicablemente
el cual quería yo alcanzar,
me vino a encontrar.
su túnica brillaba
como blanco de marfil,
su cara dibujaba,
el hijo que perdí.
su voz brotó,
suave,dulce y con amor.
¿por qué sufrías?,
¿por qué llorabas?,
madre querida,
madre adorada,
si yo también te buscaba
y no te encontraba.
postrada frente ti,
llena de dolor,
sin terminar la frase
de perdón,
llenaste con amor mi atormentado corazón.
como un brote de luz,
como una estrella fugas,
madre e hijo se funden
al final del camino,
a la eternidad.