Me propuse, planté un rosal
por la ventana se asoma
y expele su grato aroma
la flor que brotó de tal.
Por fin, concluí mi libro,
sin ser escritor ni poeta
pero me fijé esa meta
y hoy, de alegría vibró.
Tres son mis queridos hijos:
una mujer y dos barones
nobles son sus corazones
junto a sus ideales fijos.