de mil caminos ciegos
y la humanidad transeunte,
cada quien para cada cual,
no faltan ni sobran,
esotéricos, inefables, inexorables.
El caminante se posa
a la vera del cansancio
a rememorar sus pasos,
los que dió sin poder evitar,
los que evitó pudiendo dar,
los anhelados inalcanzables......
pensó que era autónomo,
hacedor de parajes y trinos,
creador del pan, del vino y del deseo,
mas todo estaba escrito.
Nacimiento es la desembocadura
de un misterio que descubre
la existencia de luces, sombras,
rosicleres, frondas, pedregales, lavajos,
senderos bifurcados.....caminería
a la manera de Aquel, a su modo.
Indefectiblemente la niebla ciega,
la piedra es dura, la lluvia moja,
la noche oscura, la parca aguarda,
todo estaba escrito,
marionetas somos de un Dios
empecinado en disponerlo todo.