Solo me atrevo a balbucir,
que Tu eres de la luna el resplandor
que me hace pensar
en lo maravilloso que es estar
en la inmensidad del sentimiento,
pues metida estás en mi pensamiento,
y que en tu mirada con la brillantez del sol,
o coronada de estrellas de extraño fulgor,
me hacen decir que solo eres tu,
¡la luz de mi andar!.
Juan María Arenas