Hombre sabio que me sacaste de la ignorancia,
Tus mejores años los dedicaste a la enseñanza,
Tu sabiduría a hombres de bien formó,
Y el gran futuro que un día soñó.
Tus huellas quedaron grabadas en mi mente,
Con el hombre estricto que conocí,
Me encaminaste hacer una persona justa,
Nunca encontraste límites,
Nunca hubo algo que hiciera imposible tu buena fe.
Pero hoy tus palabras en el pasado quedaron.
De ti nadie se acuerda,
Tu cabello se convirtió en el color de la nieve,
Tus pasos se volvieron lentos,
Tus fuerzas se han agotado.
A pesar que ya no te encuentras,
Siempre te mantendré en la memoria,
Como homenaje de una bella historia.