Como un copo de nieve,
distinto, original
me acerca a los días.
Pero concretamente qué
me hace diferente?
soy sensible?
inteligente?
astuto?
indiferente?
solo soy un cúmulo de decisiones
un manojo de antojadismos
un pequeño pedacito de historia.
No puedo creerme más que aquellos
y aún así acaricio mi lomo longevo
me digo que soy extravagante
outsider
hacedor de modas,
un total don nadie
con mucha imaginación.
Ahí cuando me siento derrotado
recuerdo la hermosa nada,
el polvo de estrellas
aquella nata olvidada.
Ahí estoy
y estamos como raza,
un pequeño fulgor en una historia
muy rápida,
creyendo que la existencia
mellada, es única y dorada.
Dejemos soplar,
sin importar si mañana recuerdan
solo que hoy dimos una vuelta,
una huella en el sol que muestra
la futilidad
de nuestras esperanzas.