En tu voz yo encuentro esos matices de poesía, que como el arcoiris inalcanzable,
se pierde en la inquietud de la atmósfera.
Al rescatar una a una, con cada una de tus sílabas,
construyo a fuerza de retazos,
la declaración de amor que quisiera ver brotar espontáneamente de tus labios.
Eres como un gran cofre escondido
que encierra la tormenta silente
y a la vez el sigiloso estruendo del palpitar de tus sienes.
Cómo saber, si en tu garganta
guardas esa expresión lúdica que me aproxime a tu espíritu.
Eres ese misterio cristalizado, que se resiste a disolverse dentro de mi alma.