Bambú

Mi río de otoño

Qué triste está septiembre
Los vencejos ya no planean sobre este río.
Se han ido.
Apenas queda ya un charco inerme
como un ojo de cíclope abatido,
un ojo midriático, vidrioso...

 

Un silencio largo de funerales de rana
se estanca entre las cañas.

Solo en su lecho un musguillo se extiende.
Este río ha expirado.
Qué triste se ha quedado
septiembre