alejandro guardiola

POR AMARTE TANTO

Me casé enamorado

de la mujer que quería

siempre entusiasmado

soñando en mil porquerías

 

Siempre entraba despacito

para acariciar su cuerpo

siempre estaba encendido

por su cuerpo bendecido

 

Una tarde sigiloso, sin ruido

mientras ella se duchaba

me acerqué muy despacito

y a sus brazos me lanzaba

 

Escuché un ruido terrible

y vi la cortina cayendo

aquello fue muy horrible

pues aún lo estoy sintiendo

 

Me cayó donde no digo

y lo encogió de repente

vaya brincos que yo daba

que hasta sin saber bailaba