yito

El engaño

 

 

Voy a decirlo despacio

porque quiero que comprendas

al motivo del engaño

que a ti te colma de pena.

Fue tan solo sin pensarlo

sin quererlo, ni desearlo.

A veces pasan las cosas

como menos lo esperamos.

Fue una tarde de verano

allá en la orilla del lago

yo vagaba solitario

como un perro abandonado

tú estabas llenas de enojos

y reproches infundados.

Ella al verme entristecido

me cobijo entre sus brazos

lo demás, tú ya lo sabes

es hijo mío el muchacho.