Nipur

Hiedra

Cuando terminé de construir el jadín
ya cansado
miré orgulloso mi obra.

                  

La hiedra trepaba árboles
en el bosque apretado.
¿Cómo no darme cuenta?
estaba en todos lados.
¿Cuántos años tarda la hiedra
en atrapar al paraíso,
el peral viejo, el ligustro macho?
¡Para qué trabaje tanto! -Me dije-
Ya todo está hecho.

 

Y a sus pies me derrumbé:
cubriendo el suelo su tapiz
camina entre las botas
y me atrapa dentro
de su pura espesura hasta
la mitad del cuerpo mojado,
tiritando, rodando, abrazado...

 

Un sopor espeso me robó
el cansancio, la claridad, la voz,
me robó sonriendo un beso,
me señalo en lo alto el día...

 

Entonces solo tu y yo, le dije
a la hiedra,
                                                     solo tu y yo.