NUNCA DELEGUES EL MANDO
A ti, que andas buscando
del hombre la perfección,
préstame mucha atención
a cuanto te estoy contando.
Analiza el cómo y cuándo
antes de empezar la función,
o puede que esta misión
te acabe perjudicando.
Nunca delegues el mando
ni concedas comisión,
a quienes están alagando
Sin ninguna explicación,
porque ellos son el tizón
que te terminará abrasando.
Joanmoypra