MI CASTIGO
Hoy, un velo oscuro
de tristeza e incertidumbre,
ha caído sobre mi alma.
Soy único culpable
de mi error, desdicha y desconsuelo.
Quizá mi falta de razón
ha marcado mi destino,
el que, entre tinieblas, agazapado
le pasa facturas impagables
a mi desolado corazón.
He tratado de pedir el perdón,
pero solo el eco del silencio
en lo que de mí queda;
se hace preso en mi esencia.
08-03-2017
Jorge Aimar Francese Hardaick
Argentina