Kohatmi

AMOR SOÑADO

Así, despacito y sin darme cuenta

te fuiste metiendo en mi mente,

y sin abrirte la puerta,

me fuiste robando el alma.

 

Despacito, muy despacio...

sentí el aroma de tu piel

y con la tibieza de tu cuerpo,

me entregué perdidamente

en la suavidad de tus manos.

 

Así, en un instante de vida,

abandoné mi soledad

y deleitada en tu dulzura

me he convertido en tu amante.

 

Hoy con vehemencia pides

que ante Dios y ante los hombres,

perpetuemos esta entrega,

en alianza marital.

 

Yo, con con el corazón henchido,

muy segura de tu amor

porque eres a quien buscaba

te digo si, hasta el final del camino,

estaré siempre contigo, amor mío.