Gocémonos,que la alcoba huele a rosa,
que expande rico frescor oloroso,
dándote todo mi cuerpo ardoroso;
tú, toda tu desnudez calurosa.
Nos damos el amor acalorados,
un amor caliente, sí, jadeado.
Tus senos palpitan acariciados,
saltando trémulos -oh gozo amado-.
Yo a ti, tú a mí, esencia de placer dando,
que el tú y el yo se muerden encendidos
entre sábanas, amor saboreando,
mordiendo labios tan enardecidos,
que el éxtasis del amor está entrando
-cuerpos desnudos se aprietan besando-.
(Salvador)