La poesía es blanca; tiene que ser blanca sino
donde empezaría.
Tiene que ser blanca como nieve sino, que es lo que
derrite la osadía de sentirse poeta porque sí, sin vueltas
de saber de seguro que tengo la llave de tu puerta...
Abre los ojos...Ey!!! bríndame el alma:
Escribo para tí:
no ves que me creo importante
como lo eres tu para mi.
No somos nada y sin embargo...
ahora estamos juntos.
Y diré - Ay, Ay, Ay!!! pero no sonará cursi porque
soy poeta tengo la llave de tu puerta.
Guardada en un azucarero blanco de azúcar blanca porque
como podré hablar tan orondo por ejemplo de la
muerte sin dulzura de poeta sin que
suene mal herida la garganta.
Ay... soy esperma caliente que besa feliz
tu tierra mojada.
La nube de espuma blanca-sencillamente- que pasa o queda o
se tiñe, es la poesía, no es el cielo que la contiene.
La locura de la poesía como la espuma blanca del mar
en esta costa que rodea tu cintura, periferia de la locura,
lejos no es el mar.
Se me antoja así...
Así será, así es... soy el arquero
mi corazón paloma blanca solo batiendo claras blancas
dentro del pecho.
Pero cuidado
todo en la poesía es blanco marfil que muy fácil
puede mancharse de lo que caiga.