Por ti entregaría el alma mía,
atraparía el viento en una botella,
convertiría el fuego en agua fría.
Transformaría cualquier melancolía,
pondría en tus manos una estrella,
traería donde este al buen Pegaso.
Lo dejaría en tu jardín por si acaso,
me convertiría en heraldo de tu amor,
condensaría el ligero aire en un vaso.
Cesaría el odio sin ningún clamor,
combatiría las arduas tempestades,
compondría canciones con un tambor
y haría de las mentiras verdades.