Realmente esto duele
Ver las hojas secas y que otoño no pase
¿Y tú que haces?
¿Tú que sientes?
Realmente la espera cansa
Aturde las manos de mi memoria
Y el viento llora porque no tiene piernas.
El reloj de mi muñeca
Cortó segundos y lloró razones
Aplaudió la obra
Y pregunto por qué.
Y la noche comenzó con veinticuatro horas
Vistió con traje a los gatos
Y los perros se quejaron de las calles.
La tristeza de un café que quema
Eleva un poco el tono dulce de las huellas
La obscenidad de un diario que habla de errores
Aquieta el ritmo de los veladores
La vida de un vago atento a los chillidos de los huesos
Distrae un poco la esquina rota de los besos.
Pero las arrugas caen
Y el peso baja una nota
Y el aire que circula dentro de los tambores
Paran en la última estación
El tiempo no apremia
El pájaro que cantó ayer
La última canción de mi memoria
Murió desolado en mi ventana
Los acordes se habían quedado en mi maleta.
En el parque el miedo respira
Y los capullos se endurecen
Se olvida la última canción que se escuchó
Y nadie dedica su última espera.
-JG