Con fervor le oré
a Cristo Jesús fielmente...
De corazón lo hice
al amanecer y cada noche.
Y es que
me dice que me ama...
cuando simbolizo su abrazo
en el credo resucitado.
Vivo en un frenesí
con su invisibilidad omnipresente...
y doy fe que me asiste así,
en medio de todas las adversidades.
Me confirma
lo eterno infaliblemente...
y me transmite
la Resurrección tras la Muerte.