Yo no creo en el Espíritu Santo,
y si creo en la paloma que es más creíble.
Porque la paloma come y es comestible.
Yo no le rezo pero le canto.
Se quejan de que la paloma cága,
y de que con sus excrementos destruye un edificio,
y es natural que lo expulse por el natural orificio.
Todo lo que necesariamente traga.
Me da igual la paloma blanca o negra,
si los demás no encuentran compañera.
A mi me da igual tú paloma me alegra.
pero de esto hay quien no se entera.
Ayer me senté en un banco a escribir un poema,
hacía frío y allí estaba como un solitario.
Pero aguanto el frío, para mi no es problema.
Si al final consigo un buen poemário.