Alberto F. Alvarenga

Se quiebra mi mundo...

Se quiebra mi mundo, cuando escucho tan cerca

tu voz, pero no es para mí…

 

Cuando te veo reír y bailar de alegría… pero no es por

mi presencia.

 

Cuando deseo invadir tus más bellos sueños…

e incluirme en ellos.

 

Cuando después de la tormenta que cae lenta

y agónica, veo el arcoíris y busco en él

la magia del color de tu mirada.

 

Cuando el viento trae tu aroma y me recuerda

la distancia que me separa de ti… Si tú sintieras

como yo siento, si me amaras como te amo…

 

Se quiebra mi mundo, pero mis oídos se niegan a

la verdad de la razón y mi corazón a olvidar el eco

de los días junto a ti…

 

Cuando escucho el llanto de un alma que vaga

herida y me doy cuenta que es la mía, que busca

en los recuerdos la melodía que avive mi espíritu

y devuelva la quietud a mis días…