¿En qué piensas mientras tu mirada
se pierde en un punto no muy claro?
Donde no te alcanzo, bien Amada,
mientras sonríes con tal descaro.
¿Quién en tu soledad tu pensamiento inquieta
cuando tus ojos a su alrededor soslayan
ese mundo en que como saeta
cruzan lo absorto en que se hallan?
Mírame. Déjame que yo te alcance
en ese espacio en que estás cautiva
y que pueda deshacer el trance
en el que se pierden tus pupilas.
En ese mundo en que te hallas
perdida sola en tu embeleso
yo quiero acercarme, mientras callas,
para robarte en tu silencio un beso.