Te jactas de que ya lo has visto todo,
que el amor es un cachorro adormecido
juegas con él, la rascas la barriga
le das tus dedos para que muerda un poco.
Mas de repente un día te despiertas
y el cachorrillo, se ha trasmutado en fiera
lo oyes rugir con ojos furibundos
mientras afila sus garras en tu espalda.
Y quieres escapar, pero es inútil,
te arrastra y te desnuda por el lecho
y te muerde y te lame y te desgarra
clavando sus colmillos en tu cuello.
Pero ya no le temes y te entregas
y le ofreces tu vientre exacerbado,
su olor prende las llamas del deseo
y tus dientes devuelven sus bocados.
Es un combate feroz, en carnes vivas,
tu sangre hierve y se desborda al cabo,
sientes la vida y la muerte acariciarte,
sientes a Venus desgarrar un fado.
el corazón escapa de su cárcel
y se enfrenta a la muerte en un picado.