He visto el fondo del abismo.
Existe en cada lágrima absurda,
en cada duelo no vivido,
en la ausencia de fe,
de perdón y de olvido.
El profundo abismo,
es un sitio maldito,
donde crece el dolor,
y desgarrados gritos.
Si, yo he visto el fondo del abismo,
el infierno real,
el infierno de Dante,
y en esencia reside en un espejo,
el reflejo del hombre y de sus miedos,
de su angustia,
sus melancólicos días,
y la cruel consciencia que susurra:
Tu no existes.
El abismo infernal al que tememos todos,
reside en cada vida desgarrada,
que vive sin desearlo,
que continúa viviendo sin motivos.