Heraldos que alientan la escalada.
Embeberse en la sima siguiente.
Víctima de añagazas ajenas, pretenciosa.
Espinas de espaldas que exponen núcleos.
Evitar que la luz cenital ofusque verdades.
Caídas paulatinas que enseñan el tropiezo.
Cuernos de Unicornio de sanador roce.
Apuntar a los pliegos que se inyectan en tinta.
Sangre escarlata que lacra la epístola decisiva.
Desfiladero que llama al suicidio volcánico.
Fósforo ajeno a su cerilla cierta y esperada.
Llovizna que ciega al colibrí por saberse verde.
Ibis japoneses que gastan las esencias en torno.
Abrir paréntesis al terror para recoger excrementos.
Inocencias antiguas exhumadas por la moda.
Yogourt de libertad con trocitos de frutas del goce.
Carraspear si la garganta no da el do de pecho.
El enfoque espera la luz afinada... y azul.