Siempre la brújula de tus labios
Me guió sobre el mar de tu cuerpo,
Llevando mi barca enamorada
Sobre olas de amor, pasión y deseo.
Y al cruzar mas allá de tus límites
Me olvidé de mí mismo y del tiempo,
Cuando quise regresar era tarde,
Había naufragado, mar adentro.