Durará diez latidos mi corazón en tus manos Así como el barquero Caronte Decidiendo en cual orilla dejarme . Persistirán diez vidas el trazo único Que arañe dulce la profundidad de mi carne Donde trozos de mi ser hallen heridas, Nubes alargadas de viento O caricias inenarrables, crueldades para un poeta. . Pues que pocas las palabras inventadas Las necesitadas de tacto, para ser comprendidas