Max Hernandez

Vampimax y su primer amigo... SVP

Vampimax nuestro amigo frutero, seguía leyendo con gran esmero
Leía novelas, historias y poesía, y ya se había leído toda la librería.
Decidió entonces nuestro buen amigo, que ya era tiempo de escribir un libro,
Un libro donde se narren sus aventuras, su hazañas, sus sueños y sus locuras.

Así estuvo pensando un buen tiempo, pero no escribió ni un solo pensamiento.
\"Lo mejor será ir por mas aventuras -se dijo-, así tendremos material para un buen libro\"
Sin más ni más se preparó muy presto, y salió volando al aire libre muy contento.
\"Prepárate mundo! -alegre se repetía- El Conde Maximum Vampyrus ha salido a cazar cuellos\"

Habiendo volado algo más de media milla, le llamo la atención una voz que gemía.
Un pequeño cachorro en una cueva dormía, y de frío y hambre lloraba con voz fría.
\"Una presa indefensa -pensó Vampimax- le daré una muy buena mordida\"
Pero al acercarse más, notó que al pobre de flaco hasta las costillas se le veían.

Lo despertó con cuidado, el cachorro apenas si ponerse en pie podía.
No tenía mucho pelaje, con orejas grandes y ojos saltones, mas feo ser no podría.
\"Soy un lobo\" Dijo el cachorro, y Vampimax agarrandose la panza se reía
Pues se notaba que este cachorro, de lobo, solo el nombre puesto tenía.

Era un cachorro de perro calato, de los que criaban en épocas muy antiguas
Pero que había huído de su casa, queriendo ser un hombre lobo de antología.
También el pobre se había quemado los sesos, al haber leído muchos extraños cuentos.
Y ahora tenemos a dos locos juntos, que sueñan con ser algo, para lo que no nacieron.

\"Y tú que ondas, murciélago?\" Preguntó el cachorro mientras devoraba el almuerzo
Que Vampimax había traido precavido en su mochila para casos como estos.
\"No soy murciélago, soy Vampiro!\" Casi rugió Vampimax muy molesto.
\"Y estoy en mi travesía personal, acabo de salir a cazar blandos y deliciosos cuellos!\"

\"Pues si quieres encontrar cuellos indefensos -dijo el cachorro algo repuesto-
Conozco de un lugar donde podríamos servirnos de un festín, y no está lejos\"
Cruzando el pequeño río, detras de ese cerro, hay una pequeña madriguera de conejos
Y recién hace algunos días nacieron, muchos y pequeños blancos conejitos indefensos.\"

Se emocionó Vampimax, y de un brinco dio un grito \"A por ellos!\"
Mas el cachorro le dijo: \"Los padres conejos no dejaran que te acerques a ellos,
Nuestra apariencia no ayuda, no espanta, no asusta, incluso da risa,
Un cachorro pequeño, y un murciélago gordo y pelado, de seguro nos harán trizas\"

Meditó Vampimax un segundo \"Es cierto -se dijo- no había pensado en esto\"
Pero una idea vino ráuda a su cabeza, y se llevó a duras penas al cachorro de la orejas,
Y así jadeando y con la lengua afuera, llegaron a una tienda de disfraces que había por ahí cerca.
\"Necesito colmillos sangrientos y una capa -dijo-, Y un pelambre de lobo para mi amigo!\"

Póngase estos colmillo sangrientos sobre sus postizos, señor Vampiro, le dijeron,
Y raparemos el poco pelaje de su amigo, y le pegaremos al pellejo un pelambre mullido.
No demoraron mucho en atenderlos, nuestros amigos ya son un Hombre Lobo y un Vampiro
Y con mucho valor y firmeza, se dirigieron a la madriguera de conejos al otro lado del río.

Al verlos llegar, los conejos salieron despavoridos. \"Corran por sus vidas!\" Gritaba el gentío.
Todos corrían y tropezaban en este lío, menos una conejita que comía al lado del río.
Estaba ella disfrutando de su zanahoria, y no había notado la llegada de nuestros amigos.
Vampimax y Lobito sin previo aviso hacia ella se abalanzaron dando terribles gritos,
Y la conejita al verlos, de un zanahoriazo a Vampimax le ha roto los colmillos,
No contenta con esto, agarró a Lobito de los pelos, y este asustado
Ha salido disparado, dejando todo el disfraz, y huyendo calato aullando como  loco
Mientras Vampímax volaba de un lado a otro, pues el golpe lo había dejado medio tonto.

Llegaron a las justas a la cueva, adoloridos, lastimados sobre todo en su orgullo.
Habían sido derrotados por un pequeña coneja \"Son bravos los conejos, mi amigo, te lo aseguro
No te metas con ellos - mutuamente se decían- mejor cacemos brujas o hechiceros
Que con ellos si sabemos que esperar, pues aparte de malos, suelen ser tipos muy feos\"

Vampimax ha vuelto, y ahora tiene un amigo, y está muy contento nuestro pequeño Vampiro.
Se lamerá y curará sus heridas, y se recuperará pronto de todo esto
Y dentro de poco tendremos, a una díscola pareja cazando cuellos.
Nota: La conejita los ha seguido... Habrá que ver que pasa en el siguiente cuento.