Te imagino,
Como palabra hecha rocío sobre mis labios,
Como flor en capullo queriéndose abrir,
Como caricia de tulipán sobre mi piel herida,
Como abrazo cálido de un sol cuando al partir.
Imagino un cielo hecho de corazones
Y que el arrullo de sus latidos me duerma,
Como trova de enamorada en sus canciones,
Como canción de cuna y aroma de buena hierba.
Te imagino como letra escrita en mi memoria,
Y como pasos marcados sobre la arena,
Donde la luz de tu camino me lleve a buen puerto,
Y el aroma de tu cabello,
Me recuerde que la distancia y el olvido,
Son letra muerta perdida en el silencio.
Te imagino como música escrita sobre lienzo,
Con notas bajas, altas y muy agudas,
Te imagino como siempre cantando entre el silencio,
Y en medio de la nada iluminar la noche oscura,
Porque imagino tu voz como luz de luna,
O como sol de madrugada,
Abriendo el cielo en mi mundo de dos lunas.
Imagino tus manos y la tersura de tu rostro,
E imagino tus cabellos frondosos y siempre oscuros,
Imagino tus labios y tus besos que yo denoto,
E imagino tu piel ruborizando a la flor más bella;
Imagino tu andar descalza sobre mis tierras,
Y sembrar tus pies sobre la arena de mi cuerpo,
Te imagino cubriéndome de Amor cuando despierto,
Y besándome en los labios cuando yo duerma.
Te imagino cercana como lluvia de madrugada,
Y silente como el sol que entra por mi ventana,
Te imagino como luz tenue en noche de luna clara,
Y como canto de bosque que arrulla la explanada.
Te imagino en el silencio de mis cantos,
Y te imagino impresa en las letras de mi poesía,
Te imagino como Musa de mis noches,
Y como Ángel amante del nuevo día;
Te imagino siempre como una mano extendida,
Que despierta mis mañanas con un beso y un buenos días,
Te imagino como la almohada en que sueño toda mi vida,
E imagino tu hermoso rostro acariciando en su piel, también la mía.
Imagino tu piel naciendo de la mía,
Y a tu amor floreciendo de las manos mías,
Imagino tus besos y también caricias tibias,
Y sólo puedo imaginar que te sueño como parte mía;
Te imagino y seguiré imaginándote,
Como la Musa de mis noches y el Ángel de mis días,
Te imagino como mi música y también mi poesía.
Me imagino imaginándote,
Y en ese dulce sueño amarte siempre,
Amanecer de tu lado y darte el buenos días,
Y dormir a ti abrazado, mientras llegue el sol del nuevo día.
Imaginando a imaginarte…
Como cada uno de mis días.