Sueños que colgaron de una pared,
Que el viento raso sin querer,
Fuero despacio y murieron de sed,
Como el día que murió al atardecer.
Dejando mi vida vacía o través,
Promesas que un día pudieron ser,
Quizás no los se una mejor vida talvez,
Viendo a mi grandeza crecer.
Pero en tomaron forma de humo,
Se fueron despacio y murieron,
Mientras en mis pesares me consumo,
Amargos tragos me dieron.
Ahogando mis lágrimas de dolor,
De este sueño sin solución,
Provocando un mal sabor,
En este gran corazón.
FELIPE