¡Cuánto adoro tu belleza!
Ese cuerpo, esa pasión,
Esa entrega sin razón:
Tu auténtica gentileza;
Tu capacidad, proeza,
Para dar tu corazón
Con la grata sensación
De misterio y de grandeza;
Eres mi bien el anhelo
De tan divino matiz;
Eres mi tierra y mi cielo,
Eres mi eterno desliz,
Esa luz, dulce desvelo
Que siempre me hace feliz…