Raúl Navarro

A una princesa

La vi luciendo su fino traje una noche fría,

Mi corazón enamorado aceleró sus pulsaciones

Tan fuerte que dentro de mi pecho lo sentía

Explotando en un fuerte éxtasis de pasiones.

 

Como princesa de un cuento de hadas se veía

Arrancaba a su paso el suspiro de los mirones,

Y de mi alma que su delicado andar seguía

Surgieron estas rimas breves a borbollones.

 

¡Oh princesa de mis sueños! Dame a probar

El sabor de tus besos mi preferido manjar

Bajo la luz tenue de unas mágicas farolas,

 

Que luego nos iremos en góndola a pasear

Y al surcar más allá de los límites del mar

Dibujaremos un corazón de luz sobre las olas.