mi placer más placentero
mi surtidor de delirio
mi obsesiva obsesión,
mi cuerpo, mi corazón, mi alma,
y no consigo ser
sin que me poseas tan íntimamente,
la dicha que me provocas
colma todo los espacios,
y todo depende de ti
desde el vibrar de los átomos
a la infinidad del universo,
eres la locura lúcida
donde posa la razón
su equilibrio mágico,
eres fresco desafió
para mi piel sedienta,
oleaje que desmorona
la dura playa de la prudencia;
y cada día te necesito más
y con mucha más frecuencia
pura y silvestre
recorriéndome la sangre
acercándome el cielo
dándome alas
vuelo
y poesía.