Sentados, frente al hermoso panorama
inmenso cielo reflejado en mis pupilas
vastedad de campos de heno
se mecen los papaveros
en verdosas colinas
apacibles formas de campos
que se transforman
mudan su follaje
azulada ,negra vastedad
ellos y yo sabemos
de las heladas tardes
de los gèlidos inviernos,
del crèpar del hielo
del ajado rostro
del temprano albor
de la amargura del alma
agrietada por los golpes,
de los amores fallidos
de mi desazòn
de los que se fueron
prematuro poniente
y aunque dìa a dìia
arriban nuevos ocasos
agradezco al aire que respiro
aùn gira el recuerdo
tu hàlito en mi boca.
tu bella sonrisa
de tus chispeantes ojos
el tono de tu voz
y te seguirè amando
con la esperanza
que cuando arribe
el ùltimo ocaso
te continuare amando
atada a tu regazo.