No vi el sol de aquel amanecer
por más despierta que estuviera
no vi la suavidad de luz de aquel momento
ni la claridad que va en aumento
y que el paso del tiempo genera
Ninguna falta me hizo...
Porque vi el sol en tus ojos,
la suavidad de la luz en tu cuerpo
y vi la claridad en mi mente
para saber que te quería de veras.
Fue el amanecer más bonito
que jamás nadie tuviera.
Bambú