En las praderas de vientos alisios,
desabrida la calle indeleble de pasos imaginarios,
uno tras otro a la vez,
mi aliento congruente refuta porque las sombras invisibles, borra las noches cuando el sol en órbita estacionaria se siente un poco más ,
y no es que se sienta, no es que lo guarde,
tan solo espero que encuentre el ímpetu de cuerpos que guardan la debilidad del amanecer, que avanza y escapa.
La mentira en sus jugosas cumbres de restos de cielos ,
con pedazos de todos lados, la dulce miel da forma a las nubes que al azar forman el mejor de los amaneceres.
escrito original por clata