Te echo tanto de menos, y no porque hayas salido de mi vida, sino porque la vida te me ha arrebatado, y ya no te tengo. Esto de no poder abrazarte, no veas como duele. Sabés las noches en las que me he sentido culpable por no poder darte él ultimo adiós..
Por no poder decirte una vez más lo mucho que te quería, intento seguir con mi vida, pero es que tú eras un pilar tan fundamental en ella. Es difícil perder a alguien y creo que es mucho más para aquellos que nos quedamos en este mundo y no para los que se van. Abuelo, extraño que me llames cada mañana desde que era una niña, que me preguntes como estoy, y que cuelgues, pero antes me digas lo mucho que me quieres. Extraño abrazarte, aún haciéndolo pocas veces, extraño que entres en mi habitacion para mirar si estoy dormida, mientras finjo estarlo. A veces me da miedo la rapidez con la que estoy olvidando tu rostro, tu voz, tu risa, muchas veces tengo que agarrar una foto para recordarte y es que era una niña cuando te fuiste y no sabés lo mucho que te he necesitado a lo largo de mi vida. Lo mucho que he necesitado que me vieses crecer, y que me dijieses, estoy orgulloso de ti. Intento ser fuerte y luchar por no echarte de menos, pero es que no puedo. Ojala hubiese la forma de comunicarme contigo, y abrazarte una ultima vez antes de irte. Ojala pudiese repetirte mil veces lo mucho que te quiero, para compensar las veces que no lo hice. Estés donde estés, quiero que sepas que sigo luchando por mis sueños, como me dijiste que hiciera. Que quiero que ahí arriba te sientas orgulloso por lo que hago aquí abajo y no te preocupes, si últimamente vez que no sonrió mucho, te prometo que lo haré. Y sabés que las promesas contigo, si las cumplo, porque eres tú. Te quiero, sé que no te lo decía muy a menudo, pero sabés que me cuesta decir estás cosas y quizás es demasiado tarde, pero necesitó decírtelo, te quiero mucho abuelito.