Quiero cabalgar los cielos esta noche
en que me inspiran brillantes las estrellas;
socavar desdenes y cualquier reproche
mientras inmóvil en tu cama sueñas.
Déjame el silencio como única vía
en que acuda presuroso al buscarte
cuando fulgentes los astros sean la guía
con los que pueda infalible encontrarte.
¡Oh!, Tendido oscuro en que finitas
son tus horas como las de los sueños.
Donde la lumbreras menores tiritan
y a la luz del sol se dispersan luego.
Tan sólo mirar tu cuerpo en descanso
me impulsa a viajar en mi voluntad
para dar como cobijo mi abrazo
y un beso en la frente en tu descansar.