Mas que un poema,
es de mi alma un lamento,
triste sentir en mi pecho,
un dolor de mis entrañas,
que ante la injusticia siento.
Una queja ante el desamor,
que miro hacia los ancianos,
unos durmiendo en las calles,
el frio como cobija,
de los pies hasta las manos.
Despiertan entre tropiezos,
y algunas crueles miradas,
de transeúntes de aceras,
que los miran indiferentes,
pues no les importa nada.
¡Qué triste verlos enfermos!
vestidos con trapos viejos,
con hambre entre basureros,
desesperados su comida,
buscando con gran esmero.
Llevan hambre por dentro,
no solo de alimento,
hambre y frio en el alma,
a falta de amor de aquellos,
que aún ama en sus silencios.
¿Donde están sus hijos,
aquellos que cuando niños,
ellos dieron abrigo,
y hoy los abandonan,
como estorbos o enemigos?.
Acaso olvidaron tan fácil,
el sacrificio de ellos,
desde antes de su nacimiento,
por darle también luego,
amor, abrigo, alimento.
¿Que endureció esas almas,
que en las calles los dejan,
o en los albergues internan,
engañándolos que regresan,
mas para siempre se alejan?.
Mas que un poema,
es un grito a la conciencia,
incansablemente lucharon,
ellos se sacrificaron,
para darnos la existencia.
¡¡¡Un lamento!!!,
que hace correr el llanto,
mirando en abandono,
aquellos seres mayores,
por sus hijos que ama tanto.
J.Moscoso.
Derechos de autor reservados.
Joséé Antonio Moscoso vega.
Corredores, Puntarenas, Costa Rica.
22 de setiembre 2014.