El sapito perezoso
en el estanque vivía,
descansaba muy ufano
sin saber que se moría.
Brinca, brinca el grillito
se posó en una hoja,
y le dijo con su canto
arriba flojo camina.
Mira que si no te mueves
congelado quedarás,
vendrá un bicho muy grande
y sapito comerán.
Gracias amiguito grillo
mucho caso yo te haré,
ese bicho de colmillo
viene pero yo me iré.
Y el sapito con su amigo
Salta, salta brinca, brinca,
se fueron por los caminos
desde el Caribe a la China.
Monserratt Casteleiro/Akacia