No sé cuando vendrá,
no quiero verle llegar,
pero es tan cierto que un día
ella me vendrá a buscar.
Puede que esté dormido,
o talvez mirando la tarde,
haciendo planes futuros,
o bien trotando en la calle.
Quizá la mire caer,
como una nube sombría
y en un abrazo me tome,
esa por todos temida.
Pienso que de pronto llore,
cuando la mire venir,
o puede que también sonría,
pues con ella quiera partir.
Si me sorprende un día,
a cuentas quiero yo estar,
con aquel que me dio la vida,
y en la cruz me hizo salvar.
No es cuestión de escogencia,
si quiero o no partir,
es parte de la vida,
el hecho también de morir.
Pero sí tenemos la opción,
de escoger donde morar,
si en un lugar de tormento,
o con aquel que nos vino a salvar.
J.Moscoso.
Derechos de autor reservados.
Joséé Antonio Moscoso Vega.
Corredores, Puntarenas, Costa Rica.
23-03-2012.