argantonio

La vida no vivida es peor que la muerte

Ni a mi peor enemigo,

le deseo terrible muerte,

prefiero que tenga la suerte,

de pena en vida su castigo.

 

Yo contra él tengo paciencia,

para esperar que pase por mi puerta,

pasarán años y será cierta,

la victoria de mi conciencia.

 

No es el primero

quien al final vence

y sonríe ganador.

 

Es el que llega entero

porque con su ejemplo convence

aún pareciendo perdedor.