Lugar casi prístino
Presente y ajeno al mismo tiempo
En ti el viento me saluda
me sobrecoge, me habla de tus afectos
Yo escucho, sonrío
Mis afectos también te hablan
Me ofreces tus frutos a pesar de la sequía
En ti descanso
Veo los zamuros volar a lo lejos
como si no existiese la gravedad
como si nunca fuesen a descender