Libando tu miel.
Ávido de besos y caricias como
nunca creí estar hoy,
a tu boca pienso llegar.
Como abeja en melifluo panal
así será mi atrevido libar.
Rondaré persistente en mi vuelo y
ofreciéndole a toda tu piel,
la miel que te supe extraer
ardiendo de amor me la he de beber.
Buscaré con mis labios todo rincón
uniré mis manos como fuerte cordel
remplazando con ellas tu frágil fajón.
Gozaré hasta el clímax tu entrega total y
serán tus quejidos el murmullo final.