¡¡¡ ROMANCE A LOS TREPÀDORES DE LAS CUMBRES !!!
*** Versos de la Rosa ***
El alpinista sube el monte como si fuese de piedra
entre sus cúspides altas con los gigantes de sierra,
retando su blancura inmaculada de esa nieve fiera
que sus brazos con asperezas de ventiscas fueran,
los cristales de su esplendorosa nevada de blancor
se engarzan entre las partículas de esa helada fría,
pegadas con pujanza en su pétreo desnivel cálcico
que vigoriza ese el frenesí de la congelada cellisca.
Que orgulloso deambula el hombre sobre la cresta
cuando la borrasca se evade en la distancia blanca,
pisa la nieve sin pretexto de hoyar lasca de piedra
cegando el primor del paisaje con el peso de tu pie,
mimado por las volátiles alas de siervo del hombre
protejo el vacilante caminar del montañero amado,
quien me pide el afecto del amigo yo se lo concedo
vigía humano para imponerle que adopte al retado.
Cuando el guía del mortal detiene el violento nevar
es osado provocar la ira de la tempestad de nieves
protegidos por los arcángeles de la solitaria puerta
que sustentan al hombre el equilibrio de la soledad,
cuando el poderío de viento de gran nevisca blanca
termine al recrear el equilibrio soberano del monte,
esas piedras negras de las altas montañas nevadas
esperarán al montañero por que viva su naturaleza.
Se conquistan montañas con afan de ser como Dios
retando a los más sufridos tempanos del raciocinio,
queremos asomarnos al templete donde vive la luz
esperando que el tiempo aminore ese salvaje furor,
troceando el recorrido por su fatiga del aire viciado
te encaramas desafiando los elementos del planeta,
logrando asomarte en esa cuspide que roza el Cielo
para ser loado por los brillantes rayos de la estrella.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
18 de marzo del 2017