Alexandra L

ZUNZUN

 

Si no es reflejo de mi
entonces de quien será
como sabrá la verdad
cuanto le quiero decir.


La luz queda retenida

en una cueva sin nombre,
es el corazón del hombre
que nació y se muere a oscuras.


Frágil aletear mí verbo

en las alas del zunzún
que se mide de tú a tú
con el enigma del verso.


No grito a la vida; rezo,

para poder conjugar
el difícil verbo amar
sin fallar en ningún tiempo.


Sueña y vive;  que soñar

es pura esencia del alma
y nos permite la calma
que la realidad no da.