Al ponerse el sol
y de ocre pintarse el cielo,
recordé una hermosa canción
con letras de amor y te quiero.
Pensé en tantas pequeñas cosas,
pensé en la quietud de la tarde,
en el portal de nuestra casita
y en esta pasión que nos arde.
Al ponerse el sol,
me antojé del tibio beso,
que con sabor sublime,
nos dimos hace tiempo.
Y el beso extendido,
en tu boca y la mía,
me trajo tantos recuerdos
cuando fuimos felices un día.