Tengo una luna pinchada por donde se cuela el sol,
Tengo un chaleco antibalas rellenito de algodón,
Tengo un conuco sembrado de conchas de caracol
Y un instrumento de cuerdas que suena como tambor.
Tengo un camello sediento que no quiere caminar
Y una brújula insensata que no funciona en el mar.
Tengo un desierto sin nubes y un árbol sin retoñar
Y una espada de cristal que no sé desenvainar.
Tengo flores de papel sembradas en mi jardín
Y un abogado notario disfrazado de arlequín.
Tengo un títere de palo sin cuerdas y sin nariz
Y un frasquito de cianuro que aún no he podido abrir
Tengo un martillo que sirve para enderezar cristales
Y un ungüento transparente que cura todos los males.
Tengo una perla cuadrada que encontré en una bañera,
Un horizonte inclinado y una escuela sin bandera.
Tengo peces de colores pastando en una pradera
Y un edificio gigante pero no tiene escaleras.
Tengo todo lo que tengo y eso me calma las ganas,
Pero es más lo que no tengo y al final no tengo nada.