ESTOY VIVO
Estoy yo vivo, me divierto y río;
siento el arrullo natural del mundo,
siento el calor que nace en el estío
y hasta el frío del páramo infecundo.
Duermo en la noche; y en la aurora imploro
por los que luchan como yo en la vida;
y buscando en las perlas un decoro
yo admiro en paz la humanidad dormida.
Me muevo ahora; por el mundo vago
como un ave sin nido, acongojada;
como un rayo de luz que sobre el lago
desvanece la sombra fatigada.
contemplo el mundo; me contempla el mundo
y cada tarde me arrebata vida
y en cada amanecer más moribundo
me siento yo... Mi fuerza más perdida.
siento que el tiempo, sin querer mi vida,
me va acercando al pabellón sombrío
donde la pobre humanidad rendida
duerme a la sombra del sepulcro frío.
Miro las tardes que se van muriendo;
siento mi vida que también se muere;
y en la rutina del vivir yo aprendo
que el bien se pierde cuando más se quiere.
Y digo entonces con el pecho herido
la vida es una pasajera flor
que se desmaya en todo colorido
cuando aparece con mayor vigor
Pienso en la aurora que por vez postrera
tendrán la dicha de mirar mis ojos;
y en la última tarde pasajera
que dé fín a mis tímidos antojos.