Tomo el precioso poema de Fdez. Retamar
sobre su pluma de faisán y te digo:
Que agradezco el regalo de otra hermosa pluma,
la tuya.
Con ella puedo escribir las palabras con que García Lorca dijo:
Herido de amor huido;
también dijo que en tus ojos había un constante desfile de pájaros...
Las palabras con que Góngora dijo:
A batallas de amor, campos de pluma.
Las palabras con que Antonio Machado dijo:
Hoy es siempre todavía.
Pero puedo escribir más,
lo que me viene del corazón:
Que ayer será siempre todavía,
que es esperanza de por vida;
que estoy herida, herida de amor herida.
Y aunque mi pluma, tu pluma,
no tiene el tornasolado color de la suya
tiene que es tuya
y eso es
mucho más.